Simón está aquí y está allá,

viaja de Tokio a Roma

con tan solo parpadear

con tan solo abrir una ventana,

todos le dicen es ¡sensacional!

 Luego, ya no quiere viajar

y fisgonea en los periódicos

de circulación nacional;

donde exhiben la fotografía

de un Ex - ministro Supersayayin

bañando en su propia sangre de víbora,

un día normal su país.

Cambia de ventana

hay un colosal par de nalgas

¡Titánicas!

¡Son Colombianas!

El ojete está abierto,

le han metido hasta el fondo

el vibrador enorme

de un tratado de libre comercio.

Simón Tiene ganas de cagar

pero siente aún más ganas,

de cambiar de celular,

más acorde con el color

ocre de su cagada enfrijolada.

Teclea, y abre otra ventana

la de su cuarto aún sigue cerrada.

Aunque mira el cielo

a full color en una fotografía

de alta resolución.

Abre el correo,

es el link de un video

donde le cortaron el pescuezo

a un par de rebeldes

en el medio oriente.

Es aburrido

ya no lo sorprende.

Se va para donde unos pareceros

sus pulgares hacia arriba

califican las tetas y el culo

de una fulana;

también le han dado

Cientocincuenta “Me gusta”

a su Verga dormida y flácida.

Simón tiene ganas de fornicar

pero primero pasará

por la farmacia

a comprarse un tarrito  de viagra.

Simón no recuerda que está muerto

a pesar que tiene más de dos gigas

de memoria RAM.

A Simón lo han robado

pero tiene en su haber

conexión ilimitada al internet…

 

Simón el Cibernauta es afortunado quienes lo robaron y mataron han cumplido con su última petición, instalarle en su ataúd Wi-FI y un antivirus para cuando aparezcan los gusanos a gozar de su putrefacción.