La Niña

 

Sale la niña de la casa  esa concebida en el pecado capital de la lujuria, concebida con o sin deseo.

 

Salen bien arregladita, sale meneando su culito, como el péndulo de un reloj.

Sale exhibiendo en lo legal su mercadito.

 

Sale vanidosita mostrando la piernita y mira en la calle desdeñocita ¡Es tan conservadora en casa! ¡Ay, se encuentra con los amigos! Los vagos de siempre.

 

Y con esos labiecillos con los que reza y le pide la bendición a papá y mamá  los abre y deja ver una dentadura perfecta, no se perdió la plata de la ortodoncia.

Y con esos mismos labios dice: ¿Tiene un cigarro? Lo toma entre sus dedos, esos dedos rosados y limpios, le ofrecen lumbre, fuma.

 

Ve un joven guapo se moja. Es su novio en su mente recuerda las cientos de penetradas, el sabor del semen que le dejaron las pasadas mamadas. Lo ve, con las tetas a punto de estallar, lo abraza; él la abraza también.

 

Se le ve plácido… Viene donde la moza. Se besa y juran amor eterno con la concha húmeda y el pene erecto, pero esta promesa solo  será válida solo en estos estados.

 

Se retira el novio, se queda un poco más, se da unos pases ella y sus amigos.

 

Llega un joven de muy buen talante, drogada por esa naricita  que con tanto esmero limpió la mamá, respira la arrechera  o alta libido y cede rompiendo la promesa al novio ¡Pero no a sus genitales!

 

Deciden ir a la casa; llegan la casa está sola, entran, se desnudan, fornican, le dan por ese culo que hasta  papá le limpio. La vagina que tanto empeño hicieron mamá y papá conserva con su himen y con la boca que reza y pide bendiciones lame profesionalmente el glande del joven desconocido.

 

Se entregan  a una lujuria loca, se revuelcan como gusanos en la carne podrida; en el colchón donde se ha metido el dedo la niña de papá, miles de veces, donde suele tener sexo virtual; donde papá y mamá le besan el rostro y que ahora tiene lleno de fluidos seminales.

 

Saceados ella decide que el joven se debe retirar, así, ocurre. Al otro día en la mañana pide la bendición, le besan las mejillas y se va para la escuela.